Los análisis de riesgos se utilizan en todas las áreas administrativas de una empresa, sin embargo, en el sector de la seguridad privada se utiliza para establecer un umbral de riesgo e impacto sobre un negocio o vivienda.




En este tipo de análisis se cuantifica el riesgo de las decisiones con la finalidad de reducir incertidumbres. Se miden o consideran los hábitos de uso, el diseño arquitectónico, las personas, los antecedentes delictivos de la zona, los recursos policiales disponibles y el tipo de negocio o casa que se cuide.




En principio no se necesita mucho talento para prescribir un 85% de soluciones para un 15% de problemas. Pero los especialista en seguridad deben ser capaces de diagnosticar vulnerabilidades de forma correcta y recomendar contramedidas sin pasarse, ni quedarse corto, considerando tanto los riesgos de hoy como las amenazas del futuro (recomendaciones de inversión a 5-10 años).




Factores en un análisis de riesgo




Criticidad: impacto que nos supone ser víctimas de cualquier delito.

Probabilidad: se estima en porcentaje y se refiere a la certeza matemática de que un suceso pueda ocurrir.

Vulnerabilidad: debilidades fruto de deficiencias en nuestra protección por malas, inadecuadas o inexistentes medidas de seguridad y comportamientos poco prudentes.

Amenazas: es el nivel de delincuencia, una inundación, una climatología adversa, etc … pero solo se convierte en un peligro cuando nos podría afectar directamente




Un análisis de riesgos es de relevancia porque de él depende la seguridad de un bien inmueble o de una persona: a partir de él se toman precauciones y se determina un modo correcto de actuar.